"Cómo y porqué volver a preguntarnos hoy, en nuestra facultad: ¿Es posible una filosofía latinoamericana?"
¿Existe la filosofía latinoamericana? Se trata de una pregunta que lxs latinoamericanxs nos hemos formulado de manera insistente desde los albores de los procesos independentistas hasta la actualidad. Las múltiples respuestas que se han brindado pueden resumirse en dos grandes tendencias. Por un lado, desde una concepción universalista que identifica a la filosofía europea con “La Filosofía”, se ha evaluado unilateralmente el pensamiento latinoamericano a partir de las nociones eurocéntricas de racionalidad, método, sistema, concepto, etc. De este modo, se ha pretendido que la única filosofía latinoamericana existente sería aquella parte de nuestro pensamiento que se adecua a esos cánones.
Por otro lado, desde una posición relativista, se ha defendido que la filosofía latinoamericana existe, pero que resulta inconmensurable con la filosofía europea. Cada cultura poseería su propia filosofía, la cual sería incomprensible e intraducible desde la exterioridad de ese mismo universo cultural. Así, todo pensamiento que expresase fielmente “la esencia latinoamericana” sería filosofía.
Sin embargo, el primer tipo de respuesta no puede más que concluir en el sacrificio de la especificidad latinoamericana en aras de una falsa universalidad; mientras que el segundo tipo obtura todo diálogo intercultural, en favor de un particularismo radical que se supone ajeno a la totalidad histórica.
¿Cómo salir de esta particular encrucijada? Nuestros compañeros Martín Forciniti y Ezequiel Pinacchio –integrantes del equipo docente del seminario de grado “¿Filosofía Latinoamericana? Aproximaciones, debates y producciones en torno al pensamiento situado en Nuestra América”, programado para este 2º cuatrimestre – nos acompañarán el próximo miércoles para problematizar esta pregunta.
¿Existe la filosofía latinoamericana? Se trata de una pregunta que lxs latinoamericanxs nos hemos formulado de manera insistente desde los albores de los procesos independentistas hasta la actualidad. Las múltiples respuestas que se han brindado pueden resumirse en dos grandes tendencias. Por un lado, desde una concepción universalista que identifica a la filosofía europea con “La Filosofía”, se ha evaluado unilateralmente el pensamiento latinoamericano a partir de las nociones eurocéntricas de racionalidad, método, sistema, concepto, etc. De este modo, se ha pretendido que la única filosofía latinoamericana existente sería aquella parte de nuestro pensamiento que se adecua a esos cánones.
Por otro lado, desde una posición relativista, se ha defendido que la filosofía latinoamericana existe, pero que resulta inconmensurable con la filosofía europea. Cada cultura poseería su propia filosofía, la cual sería incomprensible e intraducible desde la exterioridad de ese mismo universo cultural. Así, todo pensamiento que expresase fielmente “la esencia latinoamericana” sería filosofía.
Sin embargo, el primer tipo de respuesta no puede más que concluir en el sacrificio de la especificidad latinoamericana en aras de una falsa universalidad; mientras que el segundo tipo obtura todo diálogo intercultural, en favor de un particularismo radical que se supone ajeno a la totalidad histórica.
¿Cómo salir de esta particular encrucijada? Nuestros compañeros Martín Forciniti y Ezequiel Pinacchio –integrantes del equipo docente del seminario de grado “¿Filosofía Latinoamericana? Aproximaciones, debates y producciones en torno al pensamiento situado en Nuestra América”, programado para este 2º cuatrimestre – nos acompañarán el próximo miércoles para problematizar esta pregunta.
