ACERCA DE EL PLIEGUE



El Pliegue es una agrupación de estudiantes de Filosofía de la UBA constituida en 2010. Hemos ejercido la representación por la mayoría del claustro estudiantil en la Junta Departamental de dicha carrera durante el período 2011-2012, siendo reelegidxs nuevamente para representar a la mayoría estudiantil durante el actual período 2013-2014.
A partir del trabajo realizado durante nuestro primer mandato nos proponemos para estos dos años, junto a la actual gestión del Departamento conducido por la Dra. Claudia Mársico, profundizar y consolidar nuestro proyecto hacia una carrera inclusiva, orientada hacia lxs estudiantes y abierta hacia la sociedad que la contiene.

Si querés ver cuáles son nuestros objetivos cumplidos y qué proyectamos  para estos dos años, te invitamos a leer nuestro documento “El Pliegue-Plataforma 2012”

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El pliegue - Plataforma 2012

El Pliegue somos la actual mayoría estudiantil en la Junta Departamental. Hace ya dos años nos constituimos como agrupación con el objetivo de intervenir en la vida política de una carrera que considerábamos se encontraba en un proceso de empobrecimiento del cual las gestiones anteriores del Departamento eran directamente responsables. Tras casi treinta años de gobierno ininterrumpido de un frente hegemónico liderado por una lista única de profesores y el acompañamiento cuanto menos solícito de representaciones de ocasión en los claustros de graduados y de estudiantes, las prioridades del Departamento se habían trastocado completamente y su función se había desvirtuado. Si la Universidad de Buenos Aires es una institución pública de enseñanza superior y los Departamentos los órganos de gestión y gobierno de cada carrera, su función no puede ser otra que la de garantizar, mediante los recursos de que disponen, el más correcto desarrollo de las mismas, con el objetivo prioritario de brindar la mejor formación posible para sus estudiantes. Así, lamentablemente, desconociendo su carácter público y su función formativa, las gestiones anteriores del Departamento manejaron la carrera como si fuese una empresa privada, cuyo fin dominante fuera repartir, acumular y proteger sus propios cargos, llegándose a establecer el triste hábito de considerar el trabajo docente como poco más que una fuente de prerrogativas personales.
Las consecuencias de todos estos hábitos fueron profundamente dañinas para nuestra carrera: un Departamento de Filosofía manejado exclusivamente por y para fines individuales redunda inevitablemente en una carrera cerrada sobre sí misma (un embudo en el que las temáticas y los docentes no hacen más que disminuir, en donde el progreso de un estudiante tiene que ligarse inevitablemente a la tutela de algún profesor), incapaz de abrirse no sólo a la diversidad de posibilidades intra-académicas que pudieran escapar al dominio de la reproducción de lo dado sino también al territorio extra-académico, del cual depende estructuralmente la universidad pública y al cual se debe.
La raíz de esta práctica institucional trasciende sin embargo la pertenencia circunstancial a una u otra corriente filosófica, siendo en realidad el reflejo de un problema mucho más amplio: la naturalización de una manera particular de hacer filosofía, consistente en la reproducción de saberes ya establecidos, especializados y desanclados del mundo que los rodea. Según la lógica de dicha práctica, nuestra formación está dirigida, desde el comienzo, por el promedio, la adscripción, la beca y el cargo docente como los únicos objetivos del estudiante de filosofía. No debería extrañarnos entonces, que ante condiciones tan adversas y limitantes, sólo 8 de cada 100 de nosotros obtenga el título de Licenciado o Profesor en Filosofía.
En este contexto delicado, nuestro objetivo para los dos años anteriores fue bien determinado y concreto: no sólo recuperar la representación estudiantil en el órgano de gobierno de la Junta Departamental, sino más precisamente reconstruir la lógica de funcionamiento del Departamento, reorientando nuevamente su gestión hacia el estudiantado y aportando así a recomponer gradualmente los lazos de los estudiantes entre sí y con los restantes claustros. Y aunque quizá un poco sombrío, podemos considerar que nuestro diagnóstico no fue del todo errado, ya que muchos compañeros mostraron compartirlo eligiéndonos, en nuestra primera participación en elecciones, para que ocupásemos el lugar que hoy muy orgullosamente tenemos en la Junta Departamental.
Como afirmamos el año pasado, queremos una carrera que pueda pensar a la filosofía como producción (que más allá de la reproducción de miradas europeizantes, se permita crear nuevos conceptos y posibilidades); una carrera que pueda vincularse realmente con el resto de la sociedad (que en lugar de hacer turismo social, pueda aportar crítica e invención a los problemas de nuestro país); y queremos las mejores condiciones posibles para el ejercicio de nuestra profesión (que puede y debe ejercerse en numerosos ámbitos más allá del académico).

II
Trabajo realizado

Tras dos años de trabajo, apuntando en una misma dirección con la nueva minoría de profesores (Alternativas 2010) y la mayoría de graduados (Genealogía), trabajando en algunos proyectos en conjunto como parte de la gestión de Mónica Cragnolini en el Departamento de Filosofía y en otros de manera autónoma, emprendimos una numerosa serie de reformas e innovaciones cuyo sentido es inequívoco: mejorar la formación integral y ampliar las posibilidades del estudiantado. Podemos destacar entonces los siguientes proyectos llevados a cabo:

Apertura del Departamento a sus estudiantes y democratización del acceso a la información.

Tradicionalmente, la circulación de la información estaba restringida a aquellos pocos estudiantes que lograban insertarse en algún grupo de investigación, o ser tenidos en cuenta por algún graduado o profesor que les retransmitiesen las actividades y convocatorias de la escena filosófica. Muchos estudiantes, de hecho, pasaban años en la carrera antes de enterarse de la existencia de la lista de correo (mailing) del Departamento.
Cada cuatrimestre, nos dedicamos a pasar por cada práctico de las materias generalmente cursadas por ingresantes (Historia de la Filosofía Antigua, Ética, Lógica, Fundamentos de Filosofía) para recolectar las direcciones de mail de todos los interesados e inscribirlas en la lista del Departamento. Es gracias a ello que en estos dos años agregamos 833 direcciones nuevas, incrementando el número total de inscriptos en un 73%.
A su vez, elaboramos un Manual del Ingresante, que repartimos al principio de cada cuatrimestre, para orientar a nuestros compañeros ingresantes en una etapa difícil y a veces desesperante de la cursada. El éxito que tuvo dicha iniciativa no sólo hizo que fuera replicada por agrupaciones de otras carreras, sino que la transformó en una herramienta institucional, al convertirse en el Manual oficial del Departamento de Filosofía.
El horario de atención al público del Departamento, que anteriormente era de 15 a 19hs, se duplicó, ofreciendo una disponibilidad tanto por la tarde como por la mañana para recibir consultas y resolver problemas del estudiantado.
El uso del Campus virtual (http://campus.filo.uba.ar/), que se encontraba reservado solo a una o dos materias audaces, fue fuertemente incentivado, mejorando la comunicación y el acceso de los estudiantes a los materiales de estudio. Por otra parte, junto con nuestros compañeros de Genealogía pusimos en funcionamiento un mailing informativo, la lista InfoPliGen (infopligen-subscribe@gruposyahoo.com.ar) a través de la cual informamos, entre otras cosas, sobre actividades filosóficas y oportunidades de trabajo y de publicación –a nivel nacional e internacional– a nuestros más de mil suscriptores.
Además: participamos cada cuatrimestre de las charlas de orientación para ingresantes y realizamos charlas de extensión y orientación para estudiantes de colegios secundarios y del CBC.

Participación real en las decisiones y transparencia en los procesos deliberativos.

Recuperamos la iniciativa y la participación estudiantil en la Junta Departamental, presentando y aprobando proyectos propios. Mediante un nuevo Reglamento de Selecciones Internas elaborado junto con Genealogía, pudimos llevar adelante una reivindicación largamente demandada por nuestros pares: la igualdad de la participación estudiantil en los jurados de las selecciones internas, que se componen desde entonces por 2 estudiantes, 2 graduados y 2 profesores.
Para que el conocimiento de los procesos de gestión que van llevándose a cabo sea ampliamente difundido y de público conocimiento, nos dedicamos a esgravar todas y cada una de las reuniones de Junta, confeccionando informes que pueden ser consultados en el blog Informes de Junta” (http://informesdejuntafilo.blogspot.com). Allí no sólo reproducimos nuestros informes, sino que también colgamos el audio completo de todas las reuniones, permitiendo a quienes quieran hacerlo reconstruir los cortes o ampliar las condensaciones implicadas por el texto del informe.

Reordenamiento e incremento de la planta docente; ampliación de horarios de cursada.

Lo que es por algunos considerada una labor burocrática, desdeñable y gris, para nosotros forma parte indispensable del trabajo real y concreto, en la medida en que produce efectos deseados y potentes en la realidad cotidiana. Es con ese espíritu que, al inicio de nuestra gestión, elaboramos junto a Genealogía un Informe de la Planta Docente del Departamento de Filosofía, que permitiera esclarecer el verdadero caos de designaciones en el que, tras muchos años de manejo irregular, se encontraba el personal docente de la carrera, para así trazar un mapa realista de las necesidades del Departamento y poder poner en marcha su resolución. Con los resultados de dicho Informe y el nuevo Reglamento de Selecciones Internas, logramos incrementar significativamente la planta docente, permitiendo la entrada de más de treinta nuevos auxiliares (que aportan a la diversidad de los contenidos), limitando severamente la acumulación de cargos (práctica que no sólo monopoliza las oportunidades de trabajo sino que a su vez monotoniza las temáticas y los puntos de vista que pueden aparecer dentro de la carrera).
Gracias a la reorganización de la planta docente y a la entrada de nuevos auxiliares, logramos inaugurar una nueva franja horaria: la banda matutina, en la que se dictan las materias con más población estudiantil de la carrera. Optimizando así los recursos disponibles en lugar de quedarnos a la espera de una solución de máxima que todavía no aparece –y que excede el dominio de nuestra acción–, la apertura de esta nueva banda horaria es útil no sólo para aquellos estudiantes que no tienen trabajos fijos o trabajan durante el turno tarde, sino que también permite aliviar la concentración habitual del horario vespertino.
En este contexto favorable se pudo ofrecer, a su vez, un número de seminarios mucho mayor que en años anteriores (el último cuatrimestre marcó un récord: 19 seminarios), en cuyo dictado participaron docentes que anteriormente no lo habían hecho. Además, pudo retomarse, después de mucho tiempo de no ser aprovechada, la cursada de materias y seminarios de verano.

Nuevas formas de producción de conocimiento y nuevas formas de organización y cooperación estudiantil.

Hasta el año 2010, el único encuentro anual del que disponía una parte minoritaria del estudiantado de la carrera eran las Jornadas de Adscriptos y Becarios, en las cuales sólo podían exponer sus trabajos quienes estaban ejerciendo una adscripción o una beca (cuantitativamente, se trataba de unos 30 estudiantes). Con las Jornadas de Estudiantes de Filosofía, que creamos y reglamentamos a principios de 2011 para reemplazar a aquellas, logramos llevar adelante una ambición que hasta ese momento parecía impracticable: abrir la participación a la totalidad del estudiantado, en unas jornadas que cuentan con el respaldo de la institución, pero que son organizadas exclusivamente por y para los estudiantes. El éxito de su primera edición, en la que contamos con un gran número de expositores (más de 150) y con la participación de compañeros de distintas partes del país, probó que es posible emprender proyectos de cooperación estudiantil, constituyendo un medio fértil y amigable para el intercambio de nuestras producciones e inquietudes.
Como creemos que la práctica filosófica no empieza ni termina dentro de los muros de Puán, ni se reduce tampoco a lo que hoy en día se considera como investigación, nos propusimos revalorizar la docencia. Para ello redactamos un Manual de Ingreso a la Docencia Vol. I, en el que recolectamos y sistematizamos toda la información necesaria para poder empezar a ejercer en la Escuela Media.
Pusimos también en marcha, desde el Departamento, el ciclo de reuniones Territorios de la Filosofía, en el que buscamos establecer un contacto –a través de reuniones que no tienen la forma-clase ni la forma-exposición- con graduados y profesores que estuviesen fuera de la institución, así como con actividades y proyectos de graduados y profesores de la institución que quedasen por fuera de su labor meramente académica.
Además: organizamos el ciclo de charlas Actualidad de la filosofía, a las que invitamos a distintos compañeros para exponer sobre temas que hacen a la problemática filosófica contemporánea, como el pensamiento latinoamericano, la militancia de género y las apropiaciones contemporáneas del pensamiento clásico; promovimos la realización anual del Taller de Escritura Académica, a cargo de Mariano Dorr y organizado desde el Departamento; en un esfuerzo conjunto con el Departamento, también participamos este año de la charla de ingreso a la docencia y de las charlas sobre posibilidades de investigación en Filosofía.

III
Nuevos objetivos:
Profundización y consolidación del cambio.

Si bien hemos podido llevar a cabo gran parte de los proyectos que nos habíamos propuesto, un período de dos años es un tiempo más que corto cuando los cambios que se tienen en vista son verdaderamente profundos. Hay procesos que deben necesariamente abordarse en primer lugar para que, una vez consolidados, puedan funcionar como condiciones de posibilidad de procesos de mayor envergadura. Sin la aparición de nuevos docentes que aporten nuevas perspectivas y puedan hacerse cargo de brindar nuevos contenidos, la invención de nuevas asignaturas no resultaría más que una medida formal, generando la reproducción de lo mismo bajo nombres distintos. Sin la posibilidad de producir filosóficamente (y de producir nuestras propias condiciones de producción) entre estudiantes, independientemente de la mediación de profesores que sancionen a través de adscripciones o aprobaciones de comités la calidad de un proyecto, será imposible construir un ethos estudiantil que no oscile entre el aislamiento y la cruda competencia por ciertos lugares de privilegio.
Es por eso que, habiendo recorrido un camino que testifica que no nos quedamos en meras declaraciones de intenciones, nos proponemos seguir profundizando nuestra perspectiva: la de una carrera inclusiva, orientada hacia sus estudiantes y abierta hacia la sociedad que la contiene económica y simbólicamente. Para ello, algunos de los objetivos que nos proponemos para los próximos dos años son:

- Creación de la Revista del Departamento de Filosofía. Si la filosofía se nutre de la crítica y la discusión, es necesario que lo que cotidianamente producimos sea accesible y pueda circular. Proponemos entonces la creación de una revista que, periódicamente, difunda los trabajos de estudiantes, graduados y profesores.

- Edición completa del Manual de Ingreso a la Docencia y redacción de un Manual del Estudiante que recopile toda la información necesaria, no sólo para los compañeros ingresantes, sino también para los estudiantes avanzados.

- Puesta en funcionamiento de una bolsa de trabajo, mediante la cual estudiantes y graduados podamos conocer las distintas posibilidades laborales en docencia, gestión, medios, etc.

- Conformación de talleres de filosofía para el público en general. Así como distintos centros ofrecen talleres de variadas temáticas filosóficas, proponemos la organización de una grilla de talleres, dictados por estudiantes y graduados de la carrera, orientados a todos aquellos no-filósofos que se interesen en nuestra disciplina.

- Organización de una red de grupos de lectura y proyectos de investigación. Como sabemos del valor que tienen en nuestra formación como estudiantes, y como a veces resulta difícil enterarse de su existencia, reuniremos en una misma red informativa a todos los grupos de lectura y proyectos de investigación que así lo deseen. Además de eso, impulsaremos desde el Departamento la dirección de PRIs (Proyectos de Reconocimiento Institucional de la Secretaría de Investigación de la FFyL) por estudiantes avanzados, atentos a que en la modificación de la reglamentación realizada el año pasado se excluye a los estudiantes de esa posibilidad.

- Avanzar sobre la determinación y reglamentación de las prácticas sociales educativas, ya aprobadas por el Consejo Superior y cuya implementación todavía no se hizo efectiva. Por resolución del Consejo Superior, a partir de 2013 cada estudiante de cualquier carrera de grado de la UBA debería cumplimentar 30hs de trabajo de extensión; aunque no sea una tarea sencilla, entendemos que el diseño y la implementación de las prácticas sociales educativas son una oportunidad para avanzar en la apertura de nuestra carrera. Es por esto que buscaremos aprovechar todos los espacios que ofrece nuestra Facultad –CIDAC, UBA XXII, bachilleratos- para generar instancias que permitan no sólo acercar la filosofía a la sociedad sino también, y muy especialmente, reinventar nuestras propias prácticas profesionales.

- Reforma del plan de estudios. Consideramos que es fundamental, para poder consolidar y profundizar el cambio que venimos impulsando, la reforma de un plan de estudios que desde 1983 no ha sido modificado. Es por eso que, en la medida en que los problemas acuciantes de infraestructura, espacios y posibilidades ya van camino a su resolución, pondremos en marcha el proceso de reforma del plan de estudios, convocando a estudiantes, graduados y profesores a las instancias de discusión necesarias para su correcto desarrollo.


Acerca de las Juntas Departamentales

La Junta Departamental (JD) es el órgano de gestión de nuestra carrera. Está compuesto por 3 representantes del claustro de estudiantes, 3 de graduados y 4 de profesores, ocupando, en el caso de los representantes de estudiantes y graduados, 2 lugares la mayoría y 1 la minoría, y en el caso de profesores, 3 lugares la mayoría y el restante la minoría. Los representantes de cada uno de los claustros se renuevan cada dos años en elecciones obligatorias, lapso durante el cual la Junta elige un/a director/a y se reúne periódicamente para planificar y organizar sus actividades.



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El Pliegue – Presentación y Plataforma 2010


El Pliegue es un grupo diverso de estudiantes de filosofía que creemos que es el momento de intervenir efectivamente sobre la vida de nuestra carrera. Sabemos que hay muchas cosas por mejorar, muchas cosas por transformar y muchas otras por inventar. Nuestro principal objetivo es, desde la Junta, atender a las demandas estudiantiles, solucionando institucionalmente los problemas que aún hoy afectan nuestra formación y a nuestra comunidad.
En ese sentido, se trata para nosotros de encarar con trabajo y alegría la transformación y la ocupación de nuestros espacios. Podemos y sabemos cómo hacer de nuestra carrera algo mejor.

Nuestro diagnóstico de la carrera de Filosofía y nuestras propuestas:

I
Democratización de la información

¿Circula la información en la carrera de filosofía?
Poco y nada. La restricción en la circulación de la información es uno de los problemas que enfrenta nuestra carrera desde hace ya varios años. Si bien el Departamento ha logrado articular un mailing relativamente amplio, esta herramienta no ha sido explotada en la medida en que podría haberlo sido. En primer lugar, muchos estudiantes desconocen la existencia de esta vía de circulación. Por otra parte, los contenidos que actualmente se difunden por este medio son muy limitados: existe una gran masa de congresos, jornadas, publicaciones, becas, oportunidades de trabajo y actividades de los que los estudiantes no tenemos conocimiento alguno por este canal institucional.
Además, a diferencia de lo realizado en otras carreras de la facultad, tampoco se ha profundizado en el uso del campus virtual. Tanto el Departamento como muchas de las materias de la carrera siguen sin aprovechar este espacio como modo de vínculo entre las instancias institucionales y los estudiantes (material disponible, avisos, parciales, notas, etc.). Sin embargo, la experiencia de la cursada mejora cualitativamente en las pocas materias en las que esto se implementa (tal es el caso de Historia de la Filosofía Antigua).
Por último, a causa de los problemas de comunicación entre el Departamento de Filosofía y el gobierno de la facultad, los estudiantes no tenemos a disposición en la página oficial (www.filo.uba.ar) contenidos suficientes ni actualizados acerca de la carrera.

¿Por qué sucede esto?
Porque el Departamento no ha implementado las medidas necesarias para modificar la situación pese a la insistencia de los reclamos de la comunidad académica. Asimismo, los representantes del claustro de estudiantes en la Junta Departamental nunca han hecho los esfuerzos suficientes para solucionar este problema, que afecta principalmente a sus representados.

Propuestas
Tal como sucede en Departamentos de otras facultades, nosotros entendemos que la información que circula por la vía institucional de nuestra carrera puede ser cuantitativamente mayor y cualitativamente más plural. Para eso proponemos:

- Incluir en el mailing del Departamento a todos los estudiantes desde el momento mismo en que están inscriptos a materias.
- Elaborar un Manual del Ingresante indicando todas las cuestiones administrativas, reglamentarias y académicas que sean necesarias para facilitar el tránsito por la carrera. Difundir este manual por todos los canales posibles.
- Restablecer el vínculo del Departamento con la página oficial de la facultad para que la información sobre la carrera esté al alcance de todos.
- Incentivar el uso del campus virtual en la totalidad de las materias y los seminarios de la carrera.
- Incluir en todos los canales institucionales de circulación de la información contenidos actualmente dejados de lado, teniendo en cuenta sobre todo la diversidad de orientaciones al interior de la carrera.

II
Perfil del graduado

¿Qué entendemos por “perfil del graduado”?
Tal como está constituida hoy, la carrera de filosofía se orienta de modo privilegiado a la formación de un determinado tipo de graduado: el investigador. Sin embargo, los espacios de trabajo que existen para aquellos formados y para los que todavía nos estamos formando en filosofía son mucho más diversos. La carrera de investigación es solamente una de las tantas posibilidades. Más aún, la orientación hacia la investigación no es ni debería ser excluyente: el trabajo de investigador en algún área especializada es compatible con el desempeño en otras áreas de formación y producción. Pensamos sobre todo en el trabajo de enseñanza de la filosofía en los niveles medio y terciario, en el traductorado especializado y en el periodismo, entre otras.

¿Qué problemas trae priorizar un único perfil de graduado?
Por una parte, dado que no todos los estudiantes de filosofía están interesados en dedicarse a la investigación especializada, en muchas instancias la carrera resulta expulsiva. Además, en la medida en que se incentiva la formación privilegiada en investigación, nos enfrentamos al problema de que aquellos que efectivamente quieren dedicarse a la investigación se embarcan en un proceso de selección que no hace lugar para todos – esto es así desde las instancias preliminares en la cursada de la carrera. Nos encontramos, entonces, ante una encrucijada: la carrera produce un determinado tipo de graduado que no encuentra inscripción laboral ni social. En este escenario la formación en la enseñanza queda relegada a una categoría menor.

Propuestas
Por estos motivos creemos que es necesario ampliar el perfil del graduado multiplicando sus potencialidades. Para eso proponemos:

- Propiciar desde la Junta Departamental el proceso de discusión para la transformación del Plan de estudios. Inaugurar instancias diversas de debate orientadas a la toma de decisiones e intervenciones concretas al respecto.
- Revalorizar el título de Profesor/a en Filosofía. Informar desde el Departamento todas las posibilidades de inserción en la carrera docente para los estudiantes (cargos disponibles en todos los niveles de enseñanza).
- Incentivar la creación de espacios (seminarios, materias, talleres, etc.) destinados a la promoción del traductorado especializado, el trabajo editorial, la enseñanza de filosofía con niños y el periodismo.

III
Habitar espacios

¿Cómo pensamos el espacio de la carrera hoy?
Actualmente nuestra carrera se reduce a una serie de materias y seminarios que los estudiantes debemos cursar para formarnos en filosofía. Esta concepción de la formación filosófica como mera cursada de materias genera un espacio cerrado sobre sí mismo que limita las posibilidades de los estudiantes. Habitar la carrera conlleva sin embargo mucho más que ese mero tránsito lineal: implica, por un lado, expandir los espacios ya existentes, pero también generar vínculos con el afuera, abriendo nuevas dimensiones en las que pueda desarrollarse una mayor participación e inserción de los estudiantes en la tarea filosófica.

¿Qué intervenciones proponemos para modificar este escenario?
Mejorar las condiciones al interior y al exterior de nuestra comunidad requiere de la potenciación de los lazos entre las diversas etapas por las que transita nuestra formación. Así como una mejor circulación de la información resulta necesaria para reparar la brecha existente al momento de ingresar en la facultad, también es posible apuntar hacia una carrera de filosofía más vinculada con su comunidad académica y con su papel a nivel social, mediante la creación de nuevos espacios desde el Departamento.

Propuestas
Se trata entonces de reactivar nuestro lugar como estudiantes en formación y de revitalizar nuestros vínculos con el afuera. Para eso proponemos:

- Crear las Jornadas Internacionales de Investigación del Departamento de Filosofía, tomando como modelo las que se llevan a cabo en otros Departamentos de la Facultad, e integrar a ellas las Jornadas de Adscriptos. Incentivar la participación de estudiantes, graduados, profesores y equipos de investigación.
- Redefinir la figura del adscripto. Precisar sus funciones con vistas a fomentar el desarrollo de las prácticas de enseñanza e investigación al interior de las cátedras.
- Elaborar una Guía de Inserción Laboral, que permita a los estudiantes conocer los pasos necesarios a la hora de encarar la práctica profesional tanto al interior como al exterior del ámbito específicamente universitario.
- Incentivar la ampliación de la oferta de seminarios de otras carreras, con vistas a una formación abierta hacia lo transdisciplinar.
- Establecer vínculos con las carreras de filosofía de otras universidades nacionales. Promover intercambios estudiantiles.